jueves, 11 de diciembre de 2014

Publicar ebooks: la larga marcha hacia la libertad


Dedico la entrada a los escritores que cuelgan sus obras en formato ebook, pioneros de un ignoto territorio en el que casi todo está aún por descubrir.


El título es épico porque  publicar en editoriales de soporte papel, es una hazaña que desafía la paciencia y el amor propio del aspirante a escritor, sea bueno, regular o malo. Las leyes civiles que regulan los contratos entre las partes salen  muy perjudicadas en el negocio editorial. Cuando se trata de escritor primerizo -o no- y editorial, las partes contratantes están en desigual jerarquía, con una sobre protección de derechos para una de ellas, y una considerable carga de obligaciones y cesiones para la otra  (y escasas alegrías) 


En noviembre y la primera semana de diciembre, la ACEC, Associació d'Escriptors de Catalunya organizó, por iniciativa de los escritores y socios Francesc Cornadó, Ricardo Fernández y Albert Tugues, dos sesiones en las me invitaron a  participar. En la última, el cuatro de diciembre pasado, estuvo presente Enric Sagrera, responsable de una empresa que se define como Agregador de libros, es decir, que ahorra al escritor el trabajo de montar la edición, convierte el manuscrito en formato adecuado para su edición electrónica, obtiene el ISBN, y gestiona la distribución en las plataformas digitales de libros, como es natural, previo pago. 

Quien quiera y tenga la ilusión de publicar en ebook dispone de las dos vías. Elijo la auto edición en todas sus fases, en las que se ha de aprender de principio a final. Quien sólo toque el ordenador para escribir y navegar, tendrá que bregar con dificultades y peligros, dedicar tiempo, recursos mentales y emocionales para abrir  la trocha hasta alcanzar su destino de escritor que publica sin intermediarios, en soporte digital. El manuscrito, convertido en un hermoso ebook que alguien, un día, bajará a su  lector de libros es el premio. Yo lo he conseguido. Se puede. 




La auto edición digital significa dedicarle tiempo, ojos enrojecidos, ataques de desánimo, ganas de renunciar por la incomprensión de mensajes que aparecen en la pantalla sin ser convocados. Habrá que volver a empezar, según nuestra habilidad, pero si  al final lo conseguimos, todas las penalidades se olvidan. Como se olvidan los dolores del parto ante la visión física del fruto de nuestras entrañas.  

¿Qué se gana en la publicación de nuestra obra en ebook?  La libertad de elegir cómo, con quién y dónde. Se acabó gastar dinero en copistería  y encuadernación. Adiós a la pesadilla de mendigar el favor de los agentes literarios y editores. Los profesionales del ramo de la edición claman  contra el fantasma que recorre el mundo editorial. Se pellizcan incrédulos de la avalancha de autores que pasan de ellos. Denuncian   la falta de control de calidad sobre la obra y el resultado penoso de las auto publicaciones. 




Mi respuesta, aunque nadie me la ha pedido, pero pongamos que me la pidieran, sería esta:  hay mucha birria  en auto edición digital ¿y qué?  Les mandaría a las mesas de novedades para que comprobaran el material que se publica y vende -por quince, veinte euros o más-. Les pediría que fueran un pelín sinceros. Si se cumpliera lo anterior, sé que a la vista del cambio de paradigma en el negocio y de la porquería que sacan al mercado, derramarían amargas lágrimas de arrepentimiento o tal vez de miedo. 56.000 títulos se publicaron en España en 2013.  Me encantaría conocer el criterio comercial y otros intereses de índole sospechosa, para que se haya dilapidado tal cantidad de celulosa.También me gustaría saber cuántos ejemplares se han vendido de cada edición puesta en la calle y las regalías que han percibido los autores. 

Le doy la razón a Harold Bloom en la entrevista que El país publicó el martes. No hay nada nuevo en la literatura que sale al mercado. Apenas nada que  aporte algo distinto. Calidad, la hay, pero esa buena literatura es precisamente la que no está casi nunca en las mesas de novedades.

¿Merece la pena adentrarse en la auto publicación? Mil veces sí, entre otras razones porque ejercitamos el hemisferio derecho, donde dicen que reside las facultades creativas y después, iremos al izquierdo, donde nos pelearemos para que nuestras neuronas trabajen en lo concreto, aprenderemos  cómo se comportan los algoritmos para que nuestro ebook  sea más visible. Descubriremos la dulzura de publicar sin otro interés que no sea que una desconocida nos lea, incluso nos envíe un correo para sugerir algún cambio o corrección. No ganaremos dinero, como tampoco lo ganan los autores que no son mediáticos y que solo sirven para engordar el catálogo editorial. Seremos libres de ejercer control sobre nuestra obra. Pobres pero honrás.

Así que, puestos a no percibir contraprestación económica, o que esta sea irrisoria, que mis derechos estén cautivos durante años y otras lisonjas por el estilo, prefiero ser una escritora geek libre (geek, dícese de los que andan todo el día con el manejo de ordenadores y programas).    

Habrá una segunda entrada sobre  auto publicación digital, será en enero. mientras tanto, felices fiestas y próspero año 2015   


      

16 comentarios:

  1. Enhorabuena y gracias por tan buena información y posterior comprobación. Espero tu próxima entrada con mucho interés. Buen solsticio.

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    1. Gracias, espero informar en la próxima entrada sobre aspectos prácticos, por ejemplo, cómo convertir un texto a epub y los programas disponibles para la creación de portadas.
      Te deseo una buena entrada -y salida- de año.

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  2. Interesantísima tu explicación, como lo fue la que diste en el Ateneo y disgustó a alguna persona,( curiosamente editora)
    Un abrazo.
    Salut

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    1. Miquel, a ver si tomas ejemplo y te decides a publicar en digital.
      Pues ya sabes, siempre hay desacuerdos y polémicas ante una nueva manera de hacer las cosas. El libro digital no es una excepción, dentro de unos años será tan normal y aceptado como publicar un blog, que no deja de ser la versión actual de los artículos en la prensa y revistas.
      Otro abrazo

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  3. Bien, pues es una novedad a tener en cuenta para cuando tengamos la moral de ponernos a aprender y estemos para algoritmos y demás.

    Gracias por descubrirnos todo un mundo, madame.

    Feliz fin de semana.

    Bisous

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    1. Madame, es mejor que hacer Sudokus. Y luce más

      Biosus y pase usted también un buen fin de semana.

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  4. Hay una editorial que auto edita en formato físico yo compré un libro y lo hacen bien.

    http://www.artgerust.com/

    A mi leer en pantalla me cuesta, soy de imprimir.

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    1. Le echaré un vistazo, nunca hay que despreciar ninguna opción.
      Me he acostumbrado a leer en la tableta, cuando viajo leo en ella, en casa también, aunque menos. El único inconveniente es que varias veces se me ha caído de las manos, porque yo soy de esas que se duermen con un libro -una pantalla- en la cama. Por ahora aún funciona.No me percato del formato del libro si lo que leo me gusta.

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  5. Sì que es èpico el tìtulo. Veràs, yo soy de los que està reconsiderando su posiciòn. Siempre me gustò regalar un libro a la gente que aprecio. Por ejemplo estas fiestas que se aproximan siempre fueron una buena excusa para entrar enuna librerìa, curiosear, tocar, mirar....
    Pero cuanta razòn tienes, todo ello de poco sirve si entro y en la zona de novedades me encuentro cada cosa que tira de espaldas, todo muy propio de la sociedad de consumo con una presentaciòn de diseño y poco que rascar dentro, salvo excepciones.
    Luego a que vamos....claro que hay intereses poco edificantes por ser discreto. Y finalmente lo que interesa es que el poema te haga vibrar, que la novela estè bien narrada y diga algo o que el ensayo mueva la neurona y la reflexiòn. Y estoy contigo....el formato es lo de menos.
    Hace un par de semanas asistì como pùblico en una mesa redonda sobre la situaciòn del libro.....y ya me pareciò muy sospechoso como se cargaban las tintas peyorativamente sobre la autoediciòn....segùn se dijo...campo abonado para frikis de todo tipo y pelaje.
    Como si no conocieramos todos el desànimo que produce ver quines son los escritores estrella de ciertas editoriales....que ya somos todos mayorcitos.
    Has tocado un tema que me hace hervir la sangre....y no me extraña que se busquen otras vias....al igual que hay gente ignorada por las multinacionales que harta de que se le cierren puertas toma su guitarra y cuelga sus canciones en yuotube. ¿un colgado, un friki? para nada....o en todo caso el publico tiene la ùltima palabra.
    Mira....a mi el crìtico de cine del periòdico de mi ciudad tb me dijo sin inmutarse que cualquier colgado con media neurona se montaba en una tarde un blog de cine y ya se creìa critico o analista de cine. No me quitò el sueño....ya le dije....lo mìo es una aficiòn....a ti me parece que te pagan x hacer algo que segùn tu mismo dices no te gusta...
    Disculpa la extensiòn....un abrazo....que sepas que eres la primera persona que me felicita las fiestas.....yo te devolverè en mi casa esos deseos, un poco mas tarde.....fuerte abrazo

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    1. V, algunos se echan las manos a la cabeza y auguran desgracias apocalípticas. Normal, cada vez que hay un cambio tecnológico, aparecen la nueva hornada de luditas. Es el consabido lamento del adónde vamos a parar, que claman una generación que se apaga ante las novedades que trae la siguiente.
      La luz eléctrica en su momento iba a ser el fin de la humanidad, la gente se quedaría ciega y etc. Imagino el paso de las tablillas de barro al pergamino, otra bronca. Ya sabemos lo que pasó cuando Gutemberg convirtió el libro en objeto popular que cualquiera que supiera leer y estuviera interesado, podía adquirir. La aristocracia y el clero fruncieron el ceño. El cine, otro invento diabólico y así con todas las mejoras que se convierten en universales.
      EL formato electrónico y la auto edición significa el fin de una manera de hacer y publicar libros. Ya veremos qué rumbo y cómo se desarrollará en el futuro. Lo que importa es que cuanta más gente acceda al conocimiento y la información, a la lectura en cualquiera de sus formatos, menos susceptibles de manipulación.Quizás es un deseo y estoy equivocada.
      Tenemos la tecnología, pues disfrutémosla.
      Un abrazo.

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  6. Querida Amaltea, quieran o no, el mundo digital está aquí y no querer saber nada de él es apearse del tiovivo y ya sabemos qué pasa cuando uno se cae del tiovivo: le atropella un coche de bomberos, una olla giratoria, un barca y un caballo de cartón. En el mundo editorial convencional todo es una maraña de intereses, se maneja poco dinero y nada de esto va al bolsillo del autor por más que se empeñen gravando con cánones las fotocopias y los CD's.
    Meterse en el universo de la edición digital requiere una dedicación, como tú dices, pero no es más difícil que hacer la declaración de la renta o intentar navegar por la web de la transparencia. Te felicito por tus intervenciones en la ACEC, expusiste muy bien el panorama de la edición digital y sobre todo la comparación de ésta con la edición tradicional.
    Un abrazo
    Francesc Cornadó

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    1. Qué buena imagen la del tiovivo. Desde luego, qué mal se soportan los cambios, cuando favorecen a la sociedad en general y a algunos individuos en particular.
      En el fondo, creo que en los reticentes a la autoedición digital subyace el miedo a perder una situación privilegiada, en su doble vertiente, social y económica. La pérdida de influencia se digiere muy mal, se invocan males tremebundos para frenar el avance de quienes no se detienen en el chiringuito. En el gremio de editores habrá gente muy implicada en sacar adelante buena literatura, no lo dudo, y respetuosos con los derechos de creadores y traductores, también.
      Hay descontento, no se pasa de las editoriales clásicas por ojeriza, sino por la incompetencia, oscuridad y ninguneo a quienes son la materia prima de su negocio -sí, negocio-.
      En fin, por fortuna, internet, con todos sus defectos y sus grandes virtudes, nos da la oportunidad de estar aquí y opinar. Bendita red.

      Gracias, Francesc, también a Miquel,Ricardo, Pilar y a quienes estuvieron presentes en las dos charlas.

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  7. Es posible que haciendo una comparación esto sea como algo inventado hace tiempo en la fotografía: el freelance, que coge su cámara, se va a una guerra, dispara (y le disparan) y si vuelve: ahí está mi trabajo, Hay que venderlo y ver si alguien lo quiere... Pero uno es libre, sí.
    Un abrazo.

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    1. En efecto, es una comparación muy bien traída. Creo que son las circunstancias y el contexto particular los elementos que nos inclinan a escoger la opción Juan Palomo. La cuestión es que podamos sacar provecho de los medios que tenemos. El asunto de vender ya es otro cantar.

      Otro abrazo

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  8. Tengo que reconocer que no me leí la entrada entera, sólo a grandes rasgos. Soy ferviente defensora del libro de toda la vida. Con sus tapas, muchas hojas por medio, resumen por atrás.... He tenido debates sobre el tema y estoy taaannn convencida. Yo adoro leer. Leer libros. No leer a través de una pantalla. Eso es una caca de la vaca. Que se puedan poner cien libros en un ebook, pues vale. Pero yo me los leo uno por uno. Cada libro tradicional es un mundo. Los de tapa dura, los de bolsillo, los antiguos que ya están amarillos y huelen a viejo, las ediciones raras, el simple hecho de tener en tus manos.... eso no lo compra un ebook. Y aunque la tecnología y la modernidad nos condicione para adaptarnos a los cambios, yo en este aspecto seguiré fiel hasta el final de mis días. Lo que se siente teniendo un libro en tus manos no es comparable en absoluto teniendo un aparato electrónico con pantalla. Lo siento, soy así de tradicional.
    Saludos Amaltea!

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    1. No lo sientas. Que te guste el libro en papel -a mí también- es tan legítimo como andar con la tableta y leer sin trastear volúmenes.
      Y soy de las que huronean en librerías de viejo, de las que cada vez quedan menos.
      No es incompatible y se pueden querer los dos soportes y no estar loca, tal como nos cantaban en el bolero. También te digo que hay algo prodigioso en internet: la libertad de publicar (por ahora). La facilidad con la que se relaciona la gente que comparte afinidades y el poder de manejar tanta información, me maravilla.
      Que estemos tú y yo, dos desconocidas, de charla sobre nuestras filias y fobias librescas, es una prueba sólida de que el medio puede ser también el mensaje. Si Mc Luhan resucitara le faltarían dedos para escribir en publicación electrónica -y en papel-.
      Un abrazo y que pases un año muy feliz entre tus libros.

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