domingo, 10 de noviembre de 2013

El Imperio Galáctico a la busca del tiempo perdido


Utriusque Cosmi II, 1617. Robert Fludd



El archifamoso economista Paul Krugman, afirma que la fuente de inspiración de su Economía internacional, fue la lectura de Las Fundaciones, saga galáctica escrita por Isaac Asimov. Tiene  su gracia que, tan venerable obra de ciencia ficción, se halle en el origen de una de las voces que más influyen en quienes dirigen la política económica.
 
Conque esas tenemos, me dije, ya no sabe Krugman cómo llamar la atención. Tecleas su nombre en Google y aparecen 31.000.000 de enlaces que lo señalan y diseccionan su vida y obra. ¿Una personalidad enfermiza e insaciable que pide más y más fama? ¿Una boutade para reírse de los mercados?  Creo que no, intuyo que dice la verdad.
 
 
 
Disfruté de Las Fundaciones y de otros libros de Asimov en mi adolescencia, sobre todo en los viajes de metro y autobús cuando  era estudiante. En los manoseados volúmenes, que siguen vivos en la estantería, está escrita la historia de la humanidad futura y pasada.
La trilogía de Las Fundaciones, en realidad son siete libros que empezaron a publicarse en 1942 y finalizaron en 1992,  Asimov cuenta el devenir de una civilización cuyo centro está situado en  Trantor, capital del primer Imperio Galáctico.   
 
La trama es la siguiente: la humanidad hace tiempo que ha abandonado el sistema solar para colonizar veinticinco millones de lejanos planetas. Trantor es la capital de este colosal imperio, que está a punto de derrumbarse. La Fundación -un ente de sabios, para entendernos- conoce el futuro gracias a la psicohistoria, una disciplina con capacidad predictiva sin errores. La humanidad se verá sometida tras la caída del Imperio, a una época oscura de grandes sufrimientos que durará treinta mil años de horror y barbarie.  La Fundación decide que hay que acortar ese atroz futuro, reducirlo a mil años.
 
Seldon es el matemático que ha creado la psicohistoria.  Los enciclopedista se han refugiado en Términus, un planeta muy alejado de Trantor, el objetivo es que dure poco el cataclismo y evitar de paso, revueltas muy peligrosas para la supervivencia del sistema.  En la primera -y pronosticada-crisis Seldon, desaparece parte del bienestar y de los recursos energéticos para  trillones de humanos. Los supervivientes, treinta años más tarde han sacralizado la tecnología, los científicos son los sacerdotes de la nueva religión y su función principal es mantener, con sus dogmas, el orden galáctico.
 
 
 
Terminus, detenta en esta fase la hegemonía mediante la economía y la ciencia, después de varias crisis  Seldon a lo grande, el control pasa a ser de los comerciantes. En la última parte del ciclo, el Imperio se ha convertido en una dictadura, surgen resistentes contra el poder  que están dotados con poderes psíquicos, y que la psicohistoria no ha podido predecir porque esa variable no existía antes.         
 
 
Asimov estaba dotado de una energía intelectual y física prodigiosa. Escribió ciencia,  historia, y todo lo que cupiera en su curiosa mente, amén de novelas de ciencia ficción que se han convertido en míticas; era inabarcable su saber y su ironía, a veces inocentona, siempre me gusta. Para muchos, entre quienes me cuento,  es un escritor asombroso, no tanto por su  técnica literaria, sino por su capacidad y habilidad divulgativa; y también por su visión, tan acertada, sobre el futuro de la técnica y de la sociedad humana. Cuando releo algunos de sus libros, sigo pasándolo bien, un piropo muy sentido que está destinado solo a un restringido club de autores.
 
En Las Fundaciones, Asimov  desarrolla un futuro muy plausible que mira con atención la historia, sin duda, su vastísima erudición le permitía recrear la visión de una sociedad fuera del sistema solar, pero reconocible y siempre actual porque  los conflictos morales son intemporales y los imperios se parecen unos a otros como dos gotas de agua.
 
Claro que Paul Krugman bebió de Las Fundaciones, hay en el ciclo de novelas una permanente tensión entre la cooperación y el egoísmo; la lucha por el dominio  y el control de los recursos; el poder y la libertad personal en épocas de escasez; el amor, el perdón, los sueños y  un deseo universal de alcanzar mejor vida. Enfrenta religión y ciencia, y defiende la condición trascendental que impulsa el espíritu de la humanidad hacia confines desconocidos. Un chollo de inspiración para los que se dedican a las ciencias sociales.
 
¿Qué como acaba la historia del Imperio Galáctico?  La pista son las leyes de la robótica, creadas también por Asimov y tenidas hoy muy en cuenta en el desarrollo de los programas de inteligencia artificial.
 
La psicohistoria, examinaba las variables sociales económicas e históricas para diagnosticar el futuro, exactamente la idéntica pretensión de los economistas, esos gurús científicos  que, como bien dijo otro del gremio y también premio Nobel: la economía es un ciencia casi tan rigurosa como la astrología. 
¡Ah, me olvidaba! para que la psicohistoria se cumpla es imprescindible que la humanidad ignore el resultado del análisis, porque, en caso contrario, se fastidiaría la predicción.      
 

12 comentarios:

  1. De Asimov no he leído lo suficiente. Quizá Huxley o el mismo Kubric (ya se que son diferentes enfoques) me atraigan más.
    Si concuerdan todos ellos en un final muy plausible, y es el de la deshumanización de la raza humana como tal.
    A veces me recuerdan a lo de la guerra de la galaxias en que todos son clónicos, somos clónicos, aunque no nos demos cuenta.
    Creo que el miedo nos lleva a la frustación y esta a no movernos y/o manifestarnos.
    Son parco de palabras, pero no paro de pensar.
    No me gusta lo que viene. No me gusta que los jovenes se acomoden. No me guste que no hagan nada (hablo en general) cuantendrían que estar quemándolo todo frente a la puerta de la plaza Sant Jaume y en la Ciudadela...
    No me gusta el acomodamiento aburguesado de que nada va a cambiar.
    Se lo ponemos fácil a los poderes fácticos. demasiado fácil
    Gracias por poder comentar en tu página, escribes con presición y es fácil comprenderte.
    salut

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    1. Miquel, creo que esa sensación de que hay una mano invisible que nos dirige y que, al mismo tiempo, creemos ser libres y con capacidad para tomar decisiones, nos tiene en un sinvivir, por algo será que es un recurso muy usado en la ciencia ficción.
      Ser conscientes de lo que somos requiere un gran esfuerzo y mucha constancia; parar el frenesí de los actos automáticos para vernos a nosotros mismos, ándale qué difícil es, pero hemos de obligarnos para que, al menos, podamos decir que existe vida inteligente en nuestro interior.

      Me resistía a abrir de nuevo los comentarios, para evitar el seguimiento diario, pero ahora estoy contenta porque siempre se aprende de los amigos que escriben. Gracias.
      Un abrazo

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  2. Creo que en el Club Bildeberg también se inspiran en Asimov. Esta gente rica que se reúne de vez en cuando para decidir cómo tiene que funcionar esto de la economía, para que se inflen sus bolsillos, saben de la
    "permanente tensión entre la cooperación y el egoísmo; la lucha por el dominio y el control de los recursos" pero se ocupan sólo de estos últimos. Saben de "el poder y la libertad personal en épocas de escasez; el amor, el perdón, los sueños y un deseo universal de alcanzar mejor vida" pero, esta última sólo para ellos. Ahora un Trantor provinciano también está a punto de derrumbarse, de hecho ya ha empezado la disgregación de sus cimientos y todos tambaleamos, y también un grupo de sabios debe estar pensando en como apañar todo esto, pero estos hombres de buena voluntad deben estar callados en un planeta muy lejano. Hay muchos paralelismos.
    Coincido contigo, también admiro a Asimov, su vasto conocimiento de la historia, sus reflexiones y su imaginación son desbordantes.
    Amaltea, celebro poder comentar tu texto. En los escritos anteriores no era posible y tampoco en tus comentarios, magníficios y llenos de humor, que hiciste sobre teatro, me reí mucho.
    Un abrazo.
    Francesc Cornadó

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    1. Gracias Francesc, si te has reído con las bromas teatrales, ya me doy por satisfecha.

      Pues sí, la cosa es que Trantor y Terminus nos están descuajeringando a quienes creemos que el mundo, el pueblo donde vivimos, la tribu que nos ha tocado, tienen, como los pisos viejos, muchas posibilidades. No reformitas para apañar un falso lucimiento, podemos tirar tabiques -eres arquitecto y te estarás riendo pero seguro que me das la razón- incluso abrir boquetes para ampliar ventanas. En fin, que si deseamos salir de este empozoñamiento político con efectos sociales trágicos en el horizonte, tenemos un trabajo, el más importante que es huir de todos los falaces argumentos para hacernos creer que su interés es nuestra libre decisión. Mira, para mí la esperanza es que cada cuál cambie su manera de ver y relacionarse con los otros, esa manera consciente y libre tiene un efecto expansivo y letal para quienes manejan la opinión pública, los derechos y la libertad de la gente.
      Un abrazo y te digo como a Miquel, me alegra leerte.

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  3. Pues al final nos deja usted con un buen problema, madame.
    Yo también disfruto mucho con monsieur Asimov, desde luego. Pero ignoraba que fuera tan gran fuente de inspiración para monsieur Krugman! Qué cosas. Al final nuestro mundo se sustenta sobre curiosos cimientos.

    Feliz día, madame

    Bisous

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  4. Madame, qué cierto, a veces nos imaginamos solemnes estudios y sesudos trabajos donde hay solo azar y pura diversión , pero ya se sabe que algunas de las mejores ideas han surgido en momentos de ensoñación o paseando por el parque.

    Que usted lo pase bien
    Bisous

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  5. Pues me parece un pobre argumento para explicar los fracasos continuados en tantas y tantas predicciones macroeconómicas.
    Que deje a Asimov tranquilo y que todos estos gurus de la economía mundial se pongan manos a la obra, si es que pueden hacer algo.
    Aunque bien mirado, Belgica ha estado no se cuanto tiempo sin gobierno y tampoco ha pasado nada.
    Igual la receta macroeconómica es bien sencilla para nuestras luminarias: darles a cada uno las obras completas de un escritor que haya escrito mucho y así, mientras están entretenidos no toman medidas al estilo pito pito gorgorito.
    Sensacional lo de la psicohistoria. Un abrazo.

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  6. Querido V, desde luego, para tomar ciertas decisiones económicas, basadas en fórmulas y teorías de las luminarias de la economía, casi mejor que sigan tu propuesta. Que lean, por ejemplo a los del FMI les ponía a leer poesía provenzal amorosa y teatro español de la época barroca, a la vez. Un tratamiento de choque para afinar las neuronas. Quizás mejorarían de su dolencia social y sus políticas serían trovadorescas a la par que entretenidas.

    Un abrazo

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  7. Aunque es una idea muy extendida, cada vez más extendida, nunca he estado muy convencido, en realidad no creo en absoluto, en la existencia de un poder oculto, de un grupo de poder etéreo, que trata de dominar el mundo, de una mano negra que destruye a quien se opone a sus fines de poder y dinero (Creo que no es la primera vez que se habla de esto es su blog), aunque si estoy convencido y es cosa distinta, que las cosas, la sociedad, va cambiando poco a poco por decisiones del poder, lo que lleva sucediendo desde hace 40 siglos.
    Un saludo.

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    1. Dlt, yo tampoco creo en un poder representado por el conciliábulo de malvados que señalan qué objetivos y quienes han de se apartados para que no se tuerzan sus fines, mientras se ríen de sus ocurrencias. Sí me parece muy probable, los hechos lo demuestran, que quienes están detrás de las decisiones políticas no son siempre los que se sientan en el escaño. ¿Podemos creer, por ejemplo, que el espionaje a gran escala de millones de correos electrónicos y llamadas teléfónicas es cosa solo de un plan salido del despacho de un presidente?
      No son invisibles, pero se mantienen fuera de foco, sí me parece, aunque sea algo exagerado, que la economía del mundo la mueven apenas cien familias. Más o menos como aquí, en esta tierra donde vivo.

      Saludos

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  8. Al final, Asimov, en todas sus historias y hasta donde yo sé y recuerdo, recrea en un futuro lejano, una nueva historia de la humanidad, transformada técnicamente, y ampliada por toda la galaxia, (por ej. Caída del imperio romano, Edad oscura {Edad media}, Renacimiento, etc.) pero igual en su ética y moral, solo que autoconsciente de que puede remodelar, hasta cierto punto, su propio destino.
    Lo que no trata Asimov (Krugman menos, por supuesto), es del "Gran Enigma" (permítame esta licencia, porqué para otras personas no lo será): ¿Estamos solos en el Universo, como vida consciente de sí misma, o no?.
    Si la respuesta es negativa (que haya "otras inteligencias pululando por el Universo"), quizás nos puedan echar una manita, en nuestras tonterías irracionales, o quizás estén hasta los cojones de toda nuestra historia, y decidan que no tenemos remedio y nos aíslen o nos aniquilen... También podría ser que pasasen de nosotros... mientras seamos tan "poca cosa" a escala universal (?!).
    Si la respuesta es positiva (o sea que estamos solos), seríamos, parafraseando al físico Paul Davies, una especie de "monstruo de feria", y de nosotros dependería, el autoextinguirnos, o ir entendiendo (y quizás colonizando) el Universo, y por tanto retrasando, hasta vete a saber cuándo, la extinción de la inteligencia.
    El consuelo, para los que "creen" que, forzosamente, debe haber otros seres inteligentes en el Universo, es que la primera opción (Vida inteligente si), quizás pueda algún día demostrarse; la segunda opción, aparentemente no; resumido en Teoría de Juegos, los de "no estamos solos", pueden ganar o empatar, y los otros solo pueden empatar o perder.
    Finalizaré diciendo que Krugman (y tantos economistas más) suelen moverse en unos parámetros muy limitados, por la organización de la propia sociedad en cada época, y, seguramente como casi todos nosotros, moviéndose más por creencias, que por análisis rigurosos de la totalidad de factores en juego, y, dicho en su descargo, por que ciertas propuestas radicales de poner patas arriba toda la organización social vigente, hasta ahora cuándo se ha intentado ha sido mucho peor el remedio que la enfermedad.
    Un saludo cordial, y una petición: Sigua deleitándonos con sus escritos.
    Guderian.

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    1. Muchas gracias, Guderian, por su comentario.
      Solos o acompañados en el Universo, la especie humana está en proceso permanente de descubrimiento, sobre su propia evolución y nuestro lugar en el mundo. Tópicos son los interrogantes: quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos etcétera, pero reflejan a la perfección nuestra búsqueda, individual y cómo especie. Sigamos explorando, quizás algún día podamos añadir otra pregunta que nos lleve a una buena respuesta sobre nosotros mismos.
      La sociedad en la que vivimos - y la que nos precedió-es un compendio de buenas y malas elecciones, todas mezcladas y revueltas; a veces nos llevan a periodos de paz y progreso y otras, caemos en la barbarie.
      El desafío es romper el bucle maldito, que la sociedad desarrolle formas en las que los seres humanos podamos vivir sin que aflore, cada dos por tres, el instinto asesino con el que nos aniquilamos un rato todos los siglos.
      Saludos

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