jueves, 26 de noviembre de 2009



Favorecer las ganancias económicas antes que la eficiencia, la sencillez tecnológica y la razón, trae como consecuencia que una imposición de hace más de un siglo perviva hasta nuestros días. En 1873 se inventó el teclado QWERTY, que es el modelo de disposición de teclas en los teclados occidentales. Son las letras que se alinean a la izquierda en la primera fila superior. La idea de 1873 era que las máquinas de escribir fueran lo más lentas posibles porque si se pulsaban varias teclas adyacentes, el teclado de las viejas máquinas de escribir se atascaba. Con el fin de enlentecer la mecanografía para evitar los atascos en la maquinaria, se dispersaron las letras utilizadas con mayor frecuencia, y en todo caso, se colocaron las teclas más utilizadas en el parte izquierda, pues la mayoria de la gente es diestra y, por lo tanto, menos hábil con la mano. izquierda. La mejora durante el siglo XX de las máquinas de escribir, resolvió los atascos, En la actualidad, los teclado de ordenador siguen la pauta QWERTY a pesar de que una alineación de teclas basada en principios ergonómicos y de facilidad visual en la detección de letras ha demostrado que se reduciría el esfuerzo del tecleo en un 95 por ciento, doblándose la velocidad del mecanografiado. Las evidencias de mejora no son suficientes para arrinconar el diabólico teclado QWERTY, y aquí estamos alimentando una industria absurda.

Máquinas de escribir y máquina calculadora de Burroughs. 1890.

2 comentarios:

  1. ia desia io ke ultimamente sdfijasdiofj -perdón- no staba mui fina skriviendo
    era por eço! ja lon tiendo...

    Bromas aparte, me parece algo muy curioso e interesante. Pero personalmente, no querría cambiar la distribución de mis letras (nuestras letras) en el teclado; con lo que me costó aprender a teclear minimamente bien!

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  2. La costumbre mata la invención, pero no hay que preocuparse, pronto escribiremos simplemente dando órdenes desde nuestro cerebro a la máquina, el teclado será un objeto tan arcaico como el arado romano.

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