miércoles, 6 de mayo de 2009

Sueños




La siguiente visita era la de un paciente de cincuenta y nueve años que había empezado el tratamiento hacía sólo tres semanas. Era un tipo reservado, algo solemne en sus gestos, se notaba que estaba acostumbrado a mandar y ser obedecido.

-¿Qué tal esta semana?

-Perfecta.

-¿Perfecta?

El paciente miró contrariado al doctor, quien le  respondía añadiendo un interrogante a su respuesta. Un eco desagradable. Ya le había cogido el número y no  iba a añadir una palabra más. A ver por donde salía. Al cabo de unos segundos, el médico repitió:
-¿Así que perfecta?

La barbilla del paciente tembló, su mano derecha con la manicura recién hecha le sirvió para taparse la boca que se contraía en un amago de llanto. Por fin pudo hablar, pasado el ahogo:

-¡Ha sido una mierda, doctor! ¡Una mierda auténtica!
-Exactamente en qué momento fue una mierda. ¿Tal vez fue otra alguno de sus subordinados ¿Sus hijos, quizás su esposa?

-No, esta vez fue una puñetera conductora de un esmirriado Fiat, me adelantó en la autopista, yo la sobrepasé a ciento treinta, jugándome el carnet y los puntos, pero la muy zorra, me pasó por la derecha a ciento cuarenta, hice lo que usted me dijo la semana pasada, conté hasta diez, pero la muy desgraciada me estaba cogiendo una ventaja insoportable, así que le aticé a mi Audi hasta ciento cincuenta y me puse a su lado, ella, se estaba burlando de mí,  el coche tuneado, de eso no hay duda, me adelantaba una y otra vez.

-¿Les detuvieron?

-No, pero los radares soltaban destellos como si fuera la fuente de Montjuïc en la Mercè. Me van a caer al menos tres multones, pero no me importa el dinero, doctor, no es ese el problema, sino que no puedo controlar mi impulso de ser más y mejor que el resto de la gente. Su terapia no está resultando…y no es barata, por cierto. Pago con gusto pero quiero lo mejor. Me entiende, ¿no?

-Sólo lleva tres sesiones y no es usted un paciente fácil, trate de seguir el guión que le fotocopié la semana pasada, si usted no pone de su parte, no será posible curarle.
-Vale, perdone, doctor, comprenda que soy un hombre de acción, necesito resultados.

-¿Algún sueño?

-Sí, esta noche he tenido un sueño muy raro, aquí está. Lo he escrito como me dijo.

Del bolsillo de su pantalón sacó un hoja de papel pautado en el que había escritas varias líneas con una caligrafía grande y emborronada.
-Léamelo.
-Estoy en el despacho, a punto de entrar en la reunión del consejo de accionistas cuando oigo un ruido en la ventana, miro y es una bella cacatúa, su rostro no es de pájaro sino el suyo,- perdón doctor pero es así, sigo: con el pico da golpes en el cristal, abro y la cacatúa me dice con una sonrisa, en vez de pico ahora tiene los labios carnosos, que es importante comprar las acciones de Acerinox. Y eso hice esta mañana. ¿Qué le parece? ¿tiene algún significado?

-Todos los sueños tiene significado, su contenido forma parte de lo más profundo del ser humano, aunque sueñe usted con situaciones o lugares desconocidos, no le quepa duda de que poseen una significación a la espera de ser interpretada. La cacatúa es un animal conocido por su facultades canoras, es la imagen que vulgarmente se asigna a las mujeres parlanchinas, viejas y pesadas; a usted mis silencios le incomodan, el sueño revela que le gustaría verme en su situación, ser usted el dominante, quien da las instrucciones y escuchar mi parloteo.....sin embargo, esa cacatúa le ha regalado un consejo bursátil. ¿Le ha hecho caso?
- Sí. Acabo de consultar en mi móvil el cierre de la bolsa y he comprobado que ha sido un consejo muy acertado, las acciones se han disparado y ahora valen bastante más que ayer.
-Interesante.
-¿Le he dicho que en mi infancia me dedicaba a matar gorriones desde la ventana de la habitación de mi niñera en nuestra casa de campo?

-Lo dejaremos para la próxima semana. Siga anotando sus sueños, y... bueno yo también juego en bolsa ¿le importaría avisarme si en sus sueños se produce otro consejo o recomendación relativo a inversiones económicas?



 









Ilustraciones, Agence Eureka.

2 comentarios:

  1. Esta mujer, Carme, va para economista de calibre mundial, ya que acierta tanto con sus enamorados como los economistas con la crisis; solo le falta inventarse una buena pandemía para distraer al personal.
    Ave Amaltea.

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  2. Todo se andará, estamos rodeados de fabulaciones, algunas con buena fe y otras interesadas, lo importante es distinguirlas.

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